Una madrugada de terror vivieron distintas familias de Oliveros mientras un fuerte temporal azotaba a la región este lunes. “Fue horrible. El susto más grande de mi vida”, describió una vecina a IRE.
Mientras el pueblo se está reponiendo de la grave tormenta que sacudió a la región, aún quedan familias que necesitan ayuda luego de sufrir deterioros en sus viviendas y ese es el caso de algunos vecinos que viven en el camping de calle Corrientes entre Presidente Roca y Pellegrini.
Los estragos fueron generalizados a lo largo y ancho de la región. Árboles, ramas y postes de luz cayeron y en consecuencia también algunos cables de las líneas de la Empresa Provincial de la Energía.
Una vecina del camping contó a IRE que el viento destruyó las maderas de su casilla, también dañó el techo y los cables. “Fue horrible. El susto más grande de mi vida”, describió, señalando que ramas cayeron sobre distintas casas y autos.
Y no dudo en cuestionar: “Acá nadie se acercó a ser solidario con nosotros. Anduvieron por todo el pueblo y está bien, pero acá no. Entre nosotros nos ayudamos y nos damos una mano. Gracias a Dios estamos bien”.
Hoy acudieron a la comuna para que quiten las ramas que son peligrosas para sus viviendas y pidieron ayuda para reestablecer las conexiones de los servicios.