Un importantísimo operativo antidroga sacudió a la región, con una banda enraizada en varias localidades de los alrededores de Rosario. La investigación se basó en la distribución de cocaína utilzando la metodología de “bombardeo”, a través de avionetas que tenían sus hangares allanados en Oliveros y Carrizales. También por lavado de activos como pantallas para ingresar el dinero a través de agencia de autos, taxis, bares, trabajos rurales y cocheras. Hubo unos 50 allanamientos a finales de octubre y principio de noviembre. Los tres cabecillas serían de Rosario y permanecen prófugos.
Dentro del ministerio de Seguridad de la Nación, denominaron el operativo como “Cosecha Blanca” teniendo en cuenta que funcionaba en el área rural del gran Rosario, trasladaría cocaína de manera aérea desde Bolivia y la lanzaban para su recolección en caminos o campos de zonas despobladas. En paralelo, montaron una diversidad de negocios paralelos para darle apariencia de legalidad y blanquear el dinero obtenido.
El golpe con los allanamientos lo dieron a finales de octubre y hasta el primero de noviembre. Después de tres años de medidas a cargo de la Fiscalía Federal Nº 3, la Procunar y la Procelac, en conjunto con la Sección de Investigaciones Antidroga de la Gendarmería.
Como resultado de las pesquisas quedaron detenidas 13 personas sospechadas de integrar una estructura. Aunque restan 10 prófugos. Entre ellos, el rosarino Brian Walter B., presunto jefe, y dos cabecillas, que son su hermano Waldo Alexis B. y Pablo Javier R., dueño de campos donde se bajaba el material estupefaciente.
Vuelos desde Oliveros y Carrizales
De acuerdo pudo acceder el periodista Agustín Lago de Rosario 3 en el marco de la investigación “fueron secuestradas dos aeronaves Beechcraft Baron, que estaban en el aeródromo privado de Campo Timbó “Club de campo y golf” de la localidad de Oliveros, y un Cessna 210, que fue hallado con el tren de aterrizaje y hélice rota en un hangar en una zona rural de Carrizales”.
Determinó además que “esos aviones, se presume, fueron utilizados para “fletes aéreos” para traer cocaína desde la Amazonía boliviana. En la investigación se pudo establecer que algunos vuelos los hacían a una altura baja para no ser detectados por los radares que están situados en el norte del país”.
Asimismo, en los allanamientos en la zona quedaron detenidos “los colombianos Juan Manuel G. O. (piloto), Santiago A. Z. (ingeniero aeronáutico), José David H. O. (mecánico de aeronaves) y Wilmer David B. C. (copiloto y asistente mecánico), fueron arrestados dentro del hangar privado de Campo Timbó “Club de campo y golf” junto a las dos avionetas Beechcraft Baron que fueron incautadas”.
Otro dato clave fue que “las aeronaves estaban ploteadas, de acuerdo al trabajo realizado en el lugar. En su interior se encontraron mantas hechas en Bolivia que fueron olfateadas por perros rastreadores, cuyo resultado fue positivo para “olor muerto” de estupefacientes, lo que quiere decir que se sospecha que esas frazadas habían envuelto ladrillos de droga”.
Accidente e investigación
Todo comenzó un accidente en zona rural, tres hombre viajaban en una Toyota Hilux que volcó en un camino paralelo a la autopista Rosario-Córdoba, a la altura de la ciudad de Cañada de Gómez. Por el siniestro se produjo el deceso de Alejandro Néstor “Mosca” Santos y su primo Mauricio Santos, quienes viajaban con Maximiliano Javier M., que sobrevivió y está prófugo.